viernes, junio 10, 2005

EL TEATRO FUE INVENTADO POR LOS GRIEGOS


Dios es el creador de todas las artes. Aunque algunas personas le disputen la autoría del teatro a Dios, la Palabra de Dios enseña el momento en que Dios manifiesta sus aprecio y deseo por el uso del arte escénico como instrumento profético.

INTRODUCCIÓN

A veces, cuando alguien comete un error terrible y no tiene cara para enfrentar la vergüenza, deja una nota pidiendo disculpas y huye de la escena. El ‘malhechor’ dejará en su texto la última explicación de sus fatales hechos y evitara sentir que su cara se acalora por el bochorno al pedir disculpas.

‘El papel aguata todo’, dice un refrán usado por los abuelos, haciendo alusión a la facilidad con la que podemos escribir disculpas por cualquier barbaridad y salir bien parados de alguna eventualidad. Eso está bien para los muchachos para quienes la inmadurez y locura juvenil los arrebata.

Cuando tratamos temas serios y los escribimos, comentamos y difundimos, hay diversas reglas que deben respetarse. No podemos escribir con ligereza ocurrencias de todo tipo y pretender hacerlas pasar como datos verdaderos y comprobables, al menos no deberíamos hacerlo si tenemos un poco de respeto por nosotros mismos y la inteligencia ajena.

Cuando leemos en un texto serio una afirmación relacionada con un hecho histórico concreto, lo menos que podemos esperar del autor es que documente su afirmación, es decir, que la afirmación ‘histórica’ que haga, tenga por lo menos un respaldo histórico.

¿FUE EL TEATRO CREADO POR LOS GRIEGOS?

Se me hace difícil de creer que una persona que tenga una idea vaga de Historia Universal y de cultura general, en su sano juicio haga una afirmación como: ‘EL TEATRO FUE CREADO POR LOS GRIEGOS’ y además, luego de hacerla, cierre con broche de oro diciendo: ‘ESO ES UN HECHO HISTÓRICO’. ¿Qué clase de educación puede llevar a alguien a afirmar cosa semejante? ¿Qué puede motivar a una persona a decir algo así, sabiendo que queda en ridículo demostrando únicamente que es un total ignorante en el tema que pretende opinar?

Si la afirmación histórica que el autor o comentarista hace carece de una fuente histórica, podemos asegurar que es un invento, suposición, error de imprenta, mala intención, ignorancia o estupidez. No existe un autor, que se precie de serlo, que escriba lo primero que se le venga a la cabeza esperando que todos los lectores le crean sin que muestre en su texto ‘algo’, que respalde lo que afirma.

Supongamos que alguien con mediana noción de cultura afirma: ‘EL TEATRO FUE CREADO POR LOS GRIEGOS, LO DICE LA HISTORIA’; los que lo escuchan podrían pensar que es una broma tonta o un atrevimiento. En el primer caso provocaría una que otra risa, pero en el segundo caso ameritaría una corrección.

No podemos decir que el teatro fue creado por los griegos, a menos que hablemos del teatro griego propiamente dicho, es decir, podríamos afirmar que el ‘teatro griego’ fue creado por los griegos, de eso no hay duda, pero ¿cuál es la novedad? cada cultura ha usado y desarrollado el teatro conforme a sus necesidades y las manifestaciones teatrales se dieron en todas las civilizaciones. De tal manera que podemos decir que EL TEATRO se desarrolló en cada época y espacio de la historia humana: el teatro griego en Grecia, el teatro japonés en Japón, el teatro chino en China, etc. Pero no cabe decir que los griegos inventaron el teatro, imposible.

El teatro es más antiguo que el más antiguo de los griegos, así que mal pudieron inventarlo los griegos. El teatro nació antes de lo que imaginamos.

Las bases del teatro como lo conocemos en el occidente fueron heredadas del teatro griego. Pero, qué tal, si las bases del teatro de occidente su hubieran tomado del teatro chino, ¿podríamos decir que los chinos inventaron el teatro? De ninguna manera.

Así como la salsa china fue creado por los chinos o la salsa inglesa por los ingleses, la tortilla española fue creada por los españoles, la comedia italiana por los italianos, el cine ruso fue creado por los rusos, la poesía nórdica fue creada por los nórdicos; igual, podemos decir que el teatro griego fue creado por los griegos. Pero los griegos no inventaron el teatro.

"El drama y el teatro son más viejos que la religión. Comienzan con el primer hombre que piensa que imitando a los animales en torno del fuego del campamento puede aumentar el número de animales y asegurarse una buena caza. El drama y el teatro se desarrollan y perfeccionan a medida que el hombre trasciende la magia imitativa. Descubre el uso de la danza, la música y las máscaras en ritos con los que espera atraer las lluvias y aumentar las cosechas. Inventa ceremonias de iniciación que exigen un diálogo. Convierte a sus antepasados en dioses y los adora con la danza y el canto. El culto engendra los mitos y los mitos deben ser representados para que la raza sobreviva. "

TOMADO DE :
http://www.geocities.com/poeticarte/teatro/historia2.htm

El concepto anterior sugiere una verdad muy grande, el teatro nace en la necesidad del hombre por comunicarse, nace en el espìritu creado por Dios depositado en el ser viviente con aliento de vida divino.

Todas las culturas regustran en su historia las manifestaciones teatrales de diversos tipos desde antes del que la humanidad conociera el teatro griego.

La Biblia enseña que el teatro fue creado por Dios y también enseña que Dios es el creador de todo lo que se ve y no se ve.

Que Dios haya iluminado el entendimiento humano para que podamos saber cuanto se demora la Tierra en girar sobre su eje y moverse en orbita solar, no quiere decir que el ser humano haya inventado el tiempo. El tiempo ya existía antes que el hombre sea creado, el hombre no creó el tiempo, solo descubrió como marcar su paso con calendarios, relojes, etc. El ser humano aprendió a medir las dimensiones de los continentes y trazó paralelos y meridianos, pero no invento la superficie terrestre ni al planeta.

Supongamos por un momento que la afirmación: EL TEATRO FUE CREADO POR LOS GRIEGOS, LO DICE LA HISTORIA; obedece a un proceso de pensamiento lógico y al análisis de la historia, debemos pues, ultimar que la ‘lógica y el proceso de pensamiento’ con el que se llega a ese concepto es de los más extraño y truculento.

Si seguimos el retorcido y maltrecho proceso de pensamiento de alguien que afirme que Dios no inventó el teatro y que los griegos si, podríamos llegar a conclusiones tan absurdas como por ejemplo: la electricidad fue creada por Benjamín Franklin, La energía fue creada por Volta, la fuerza gravitacional y los colores del arco iris fueron creados por Newton, el sistema solar por Galileo Galilei, que el continente americano fue creado por Colón, el Norte fue creado por la brújula, el átomo fue creado por Einstein, el cuerpo humano y la Última Cena fueron creados por Leonardo De Vinci y la Creación fue creada por Miguel Ángel cuando pintó la capilla Sixtina.

Vayamos al libro del profeta Ezequiel y revisemos en cada página el ministerio profético de este hombre de Dios.

Partiendo del capítulo 4 del libro de Ezequiel, veremos como el profeta es usado poderosamente para comunicar el mensaje divino, al obedecer las instrucciones de Dios de realizar pantomima profética callejera a lo largo de todo su ministerio. Dios dicta al profeta el ‘qué, cómo, cuándo, dónde y por qué’ de cada una de las representaciones proféticas que el actor profético debía realizar delante del pueblo escogido.

En el relato bíblico está marcada la fecha de la historia en la que Dios pone a funcionar su maravilloso ‘invento’ del teatro. Reposa en la Biblia, claramente registrado, el nombre de la persona que Dios usó como uno de los primeros actores proféticos de la historia. La Palabra de Dios da suficiente información del estreno divino del teatro profético en el mundo físico. (No sabemos si en el Cielo, en la misma presencia de Dios, se disfruta de este arte)

Es curioso ver que Dios ‘enciende su invento’ teatral en medio de la historia humana, con clarísimos fines proféticos y no de entretenimiento; aquellos que actualmente hacemos o pretendemos hacer teatro ‘para Dios’, deberíamos reflexionar en este hecho en particular y cuestionarnos si Dios mira con agrado el teatro que actualmente hacemos en muchas iglesias.

Un teatro con propósito y un propósito para el teatro, es más que un juego de palabras. El teatro como Dios lo concibió tiene esencia profética, la misma que es desatada y activada por el poder de la Palabra. El actor profético no sostiene su trabajo sobre el talento humano o los grandes estudios dramáticos, sino sobre la Palabra profética más veraz e infalible. La Palabra de Dios es lo que sostiene firme las bases del llamado del actor profético y su ministerio. La herencia milenaria y la semilla profética que fue depositada desde los Cielos en el corazón del actor-profeta solo puede ser activada por el poder de la fe en Palabra de Dios.

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